Ullestrar, la transición hacia el futuro del campo menorquín

Menorca Preservation, The Regen Academy y la finca de S'Ullestrar, forman equipo para transicionar hacia la agricultura y la ganadería regenerativas

Ullestrar, la transición hacia el futuro del campo menorquín

Miriam Triay / Florit – Hace unos pocos meses, la fundación Menorca Preservation anunciaba la puesta en marcha del proyecto Finca piloto en agricultura sostenible, con S'Ullestrar de Ciutadella como lugar protagonista. Y con el acompañamiento, en todo momento, de la asesora The Regen Academy, en lo que se refiere sobre todo a la parte técnica.

Se inicia, entonces, el proceso de transición de una agricultura y ganadería convencionales, hacia unas más regenerativas y sostenibles, por la finca ciudadela. Marcando un precedente en el campo menorquín.

UNA AVENTURA…
Cuatro pilares son los que, desde su nacimiento, persigue Menorca Preservation -la fundación sin ánimo de lucro que busca apoyar e impulsar proyectos mediombientales en Menorca-: "mar, tierra, energía y plástico", según explica su directora, Rebecca Morris.

Es centrándose en el segundo, la tierra, que aparece, en 2022, el programa de formación Menorca Preservada. Uno que finalizado en enero de este año, ha acabado dando vida al proyecto Finca piloto en agricultura sostenible. Con el objetivo de conseguir un campo menorquín sostenible, cuidadoso con la tierra y los animales, y económicamente más rentable que el actual.

Para poder cumplir estos propósitos, en el proyecto piloto también participa, como hemos dicho, The Regen Academy. Un grupo de agroasesores dedicado a las consultorías y al acompañamiento a la hora de llevar a cabo proyectos de agricultura y ganadería regenerativas. Prácticas que deben ser sostenibles, tanto ecológica como económicamente, según nos explica Sixto Cabiró, responsable, dentro de la consultoría, de este proyecto de finca piloto. Ellos son los que están trabajando sobre el terreno, y ayudan a la finca de Ullestrar a saber cuáles son los pasos a seguir.

…QUE EMPIEZA
Normalmente, cualquier voluntad de cambio, comienza con una necesidad, con una carencia. En este caso, Menorca Preservation notó, a raíz de una serie de entrevistas y reuniones con campesinos, que hacía falta mucho aprendizaje y conocimiento en torno a cómo hacer la transición hacia una agricultura y ganadería sostenibles. Había que la gente animada a hacer el cambio, entendiera lo que suponía, y al mismo tiempo, supiera qué camino seguir. Y para quienes aún no se lo habían planteado, que fueran conscientes de que podía hacerse, y lo que implicaba.

Con esta voluntad nace Menorca Preservada. Un curso de formación gratuito, de dos años, destinado a todo el mundo que quisiera iniciar el proceso de cambio.

S'Ullestrar fue una de las fincas que se apuntaron. Un hecho clave para entender el devenir de los hechos, según la fundación. Puesto que era la única finca asistente que mantenía unas prácticas totalmente convencionales.

EL EJEMPLO A SEGUIR…
Con la formación finalizada este pasado mes de enero, se abría el camino hacia la experimentación de lo aprendido. “La idea era que, a través de la formación, pudiéramos identificar alguna finca que tuviera interés en cambiar la forma en que trabajaba el campo. Y que, a raíz de ese interés, pudiéramos ayudarla a llevar a cabo la transición”, explica Morris. Sólo se trataba de encontrar la finca piloto que respondiera a una serie de cuestiones para que, además de conseguir y obtener buenos resultados, pudiera demostrar a las demás que todavía no se atreven, que el cambio realmente funciona y vale la pena intentarlo lo.

S'Ullestrar era ideal, no sólo porque fuera la única finca convencional 100%, sino también porque era del sector lácteo y, además, había demostrado, a través de la participación en las clases, una gran voluntad de cambio. “Entre Carme Bosch y Jordi Bosch se dividieron los diversos cursos, y han venido a prácticamente todo lo que hemos organizado estos dos años”.

La propuesta de poner en práctica el aprendido, se hizo a los hermanos Bosch, y éstos aceptaron. A partir de ahí, podemos decir que ya se inicia el proyecto. Y comienza una trayectoria compleja para la finca.

Por lo que confiesa Carme Bosch, “como todo cambio, hace un poco de respeto. Pero nos sentimos unos privilegiados por poder tener esta oportunidad, y este acompañamiento. Quizás era lo que nos hacía falta para dar el paso definitivo hacia el cambio real. Porque, al final, nosotros vivimos íntegramente de esto, y el cambio a ecológico supone una inversión enorme. Por tanto, debe haber un impasse, un tiempo, un proceso largo. Y entiendo que haya gente a la que le cueste hacerlo, porque el campo a veces es rentable y otras no. No hay mucho margen de maniobra, de riesgo. Sin embargo, estamos muy contentos con la ayuda que nos han ofrecido y nos ofrecen, tanto The Regen Academy como Menorca Preservation. Nos dan una seguridad clave”.

  • Publicidad
    El Iris