La finca de Alforí de Dalt albergará un apiario para la cría de la abeja autóctona de las Islas Baleares y la formación en apicultura sostenible

La finca pública de Alforí de Dalt alberga desde este sábado una instalación apiaria para la formación en apicultura sostenible y la cría y selección de reinas de apis mellifera iberiensis, la subespecie de abeja autóctona de las Islas Baleares. El proyecto será impulsado por las asociaciones apícolas AMA y las integrantes en el proyecto Dotze Reines gracias a un acuerdo pionero de colaboración con la Agencia Menorca Reserva de Biosfera del Consell Insular, que gestiona la finca pública propiedad del Organismo Autónomo de Parques Nacionales del Ministerio para la Transición Ecológica y que ha cedido un espacio para su proyecto.

“Las funciones del apiario serán diversas. Por un lado, la instalación será utilizada para impartir formaciones enfocadas a un manejo de las abejas más sostenible y adaptado a adversidades como el cambio climático”, ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación de Menorca, Simón Gornés , acompañado del director insular de Reserva de Biosfera, David Vidal. "Al mismo tiempo", ha añadido Gornés, "servirá como estación de apoyo para contribuir al desarrollo del proyecto de Doce Reinas de cría y selección de reinas de Apis mellifera iberiensis". Este proyecto tiene como objetivo seleccionar un grupo de reinas de esta subespecie autóctona para conservar su diversidad genética y mejorar algunas características fenotípicas.

“La consolidación y expansión de esta genética posterior, pero también el aprendizaje que puede suponer este proyecto para la apicultura en Menorca, contribuirán al desarrollo de un sector apícola balear más profesionalizado y la preservación de la actividad apícola, tan beneficiosa para el conjunto de la sociedad”, ha afirmado el conseller.

En Europa se desarrollan distintos proyectos conservacionistas de abejas autóctonas y las conclusiones de los estudios científicos que se han llevado a cabo de este amplio experimento de campo tienden a confirmar la mayor vitalidad de las abejas locales en comparación con las no nativas, indicando que una apicultura más sostenible es posible mediante la utilización y cría de abejas propias de cada región.

Además, está previsto que la instalación de Alforí permita realizar un estudio y una posterior publicación científica del control alternativo de la varroa, un ácaro parásito que supone una de las principales causas de mortalidad de las abejas de la miel.