La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Comisión de Alimentos Tradicionales de las Illes Balears, ha aprobado incluir en el Catálogo de Alimentos Tradicionales la carn i xulla y la sobrasada de Menorca, con el objetivo de preservarlos y revalorizarlos. El Consejo Insular de Menorca inició el proceso para que sus embutidos más emblemáticos se incluyeran en el listado y, después de analizar la documentación, la Comisión le ha dado luz verde.
La consejera de Economía y Servicios Generales de Menorca, Maria Antònia Taltavull, ha señalado que “queremos fomentar tanto la elaboración como el consumo de los productos alimenticios producidos en Menorca. El objetivo es dinamizar la economía insular y dar visibilidad y apoyo a los profesionales del sector agroalimentario. además, se trabaja para que esa difusión trascienda también el ámbito insular".
Este jueves, 15 de mayo, el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha firmado en Menorca la resolución de inscripción de los alimentos. Así, con estas dos nuevas incorporaciones son ya 31 los alimentos que forman parte del Catálogo.
Durante la presentación, que se ha hecho en la sede del Consell de Menorca, el conseller Simonet ha asegurado que "la carn i xulla y la sobrasada de Menorca son una muestra más de los productos de calidad que salen de nuestro sector primario. Con esta inclusión queremos contribuir a su preservación y promoción". Además, ha destacado que "estos alimentos forman parte del patrimonio cultural y gastronómico de la isla de Menorca".
Por su parte, el director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha explicado que para que los alimentos puedan formar parte del Catálogo, o bien deben ser producidos o elaborados de forma tradicional y diferenciada, o bien elaborados con materias primas o ingredientes propios de la zona y que le aportan características diferenciales. Además, debe poder acreditarse una producción o elaboración y comercialización de un mínimo de treinta años.
En este sentido, Llabrés ha manifestado que "se trata de un reconocimiento necesario de dos productos emblemáticos de la industria alimentaria de Menorca. Supone un primer paso para que estos dos productos puedan ser reconocidos con la Indicación Geográfica Protegida (IGP), si así lo solicita el sector".
Es un embutido crudo curado, elaborado con carne y grasa de cerdo. Su relevancia histórica ya aparece en el libro 'Cocina señorial de Menorca, el recetario de los Salort de Ciutadella (1860-1917)', (Bep Al·lès, 2015). El autor sugiere que podría ser el embutido más antiguo de la isla, con orígenes que se remontan a la época romana. En lo que se refiere a la reputación, se basa en el arraigo histórico y tradicional, que es consecuencia de su calidad reconocida. Los elaboradores estiman una producción anual de 55 toneladas y una facturación también anual de 945.000 euros.
Desde el siglo XVIII se documentan numerosas referencias sobre su producción y su consumo. Estas evidencias confirman su arraigo en la cultura culinaria de la isla, donde ha trascendido su función original de conservación de carne para convertirse en un alimento esencial. Su reputación se basa en el arraigo tradicional y el vínculo cultural. Se estima una producción anual de 177 toneladas, con una facturación de cerca de 2,5 millones de euros.